¿Buscas un plato cálido y reconfortante para añadir a tu menú de cena este invierno? No busques más que esta receta de pollo asado con cúrcuma. Vegetarianos, no se vayan a ningún lado – tenemos una alternativa para ustedes.
Tanto la versión de pollo como la de garbanzos de esta receta presentan un brillante polvo de cúrcuma amarilla, una especia curativa que deberías añadir a tu despensa, especialmente durante los fríos meses de invierno. El polvo de cúrcuma proviene de una raíz y es más común en la cocina india. Es la especia que le da color al curry y, por sí sola, aporta un sabor terroso a los platos.
Beneficios de la cúrcuma
La cúrcuma en su forma cruda, de raíz, tiene un tono pálido, pero evoluciona a un profundo oro que mancha los dedos cuando se muele. Su ingrediente más activo es curcumina que es conocida por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Añadir una dosis saludable de cúrcuma a tu revuelto matutino, avena nocturna, lattes, o platos de arroz, sopas y hummus por la tarde puede hacer maravillas para el cuerpo. La investigación sugiere que la curcumina puede ayudar en el manejo de condiciones inflamatorias, artritis, ansiedad y hiperlipidemia (colesterol alto). También puede ayudar en el manejo de la inflamación inducida por el ejercicio y el dolor muscular – mejorando la recuperación.
Maridaje de vino para el pollo con cúrcuma
Las especias indias suelen representar un desafío para los vinos del mundo occidental, pero dado que la cúrcuma es más terrosa que picante, un Pinot Noir del viejo mundo de Borgoña funciona bien. Será menos afrutado y más sabroso que sus contrapartes de California, Nueva Zelanda o Australia. Aquí hay algunos productores a los que buscar (que no romperán el banco): Joseph Drouhin, Bouchard Père et Fils, y Louis Jadot. Encontrarás al menos uno de estos nombres en tu tienda de vinos local.
Receta de Pollo Asado con Cúrcuma
Ahora, es hora de cocinar. Esta receta de pollo asado sirve para cuatro personas y puede hacerse fácilmente vegetariana (también vegana) reemplazando el pollo con garbanzos. Sirve tal cual o sobre una cama de arroz.
Ingredientes
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2 cucharadas de aceite de coco
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8 muslos de pollo, con piel, con hueso (vegetariano: dos latas de 15 onzas de garbanzos)
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1 cebolla pequeña, picada
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4 dientes de ajo, picados
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2 zanahorias grandes
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1 cucharada de cúrcuma molida
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2 cucharaditas de coriandro molido
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2 cucharaditas de comino molido
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1 cucharadita de jengibre molido
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½ cucharadita de pimienta de cayena, más 1/4 cucharadita para sazonar el pollo/garbanzos
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½ cucharadita de sal marina más más para sazonar
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¾ de taza de caldo de pollo (vegetariano: caldo de verduras)
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¼ de taza de perejil fresco de hoja plana, picado
Instrucciones
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Precalienta el horno a 425°F. Seca el pollo (vegetariano: enjuaga y escurre los garbanzos). Sazona con sal y ¼ cucharadita de cayena. Reserva.
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Calienta el aceite de coco en una olla holandesa (o sartén ancha apta para horno) en la estufa a fuego medio-alto. Trabajando en tandas, dora los muslos de pollo, aproximadamente 5 minutos por lado, luego transfiérelos a un plato (vegetariano : cocina los garbanzos durante 5 minutos para resaltar el sabor a nuez, luego transfiérelos a un tazón).
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En la misma olla con el fuego medio, agrega cebolla, ajo, zanahorias, especias y ½ cucharadita de sal. Cocina, revolviendo ocasionalmente hasta que la cebolla y el ajo se ablanden y las especias estén fragantes (unos 5 minutos).
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Agrega el caldo. Coloca los muslos de pollo en la mezcla, con la piel hacia arriba (vegetariano: distribuye uniformemente los garbanzos en la olla). Transfiere al horno y asa durante 20 a 25 minutos, o hasta que el pollo esté cocido (vegetariano: hasta que las zanahorias estén suaves).
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Retira del horno y divide en cuatro platos. Decora con perejil y sirve con una copa de Pinot Noir ligeramente frío.
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